LAS FOTOGRAFIAS SON DEL ARCHIVO DE
SERGIO CRUZ DE FOTO REX, TELEFONO 5991 33 45.
Las grandes ciudades del mundo se encuentran ubicadas en algún lugar. Generalmente tienen que ser en un valle. No se ven muchas ciudades capitales colocadas a la orilla del mar o en la ladera de un precipicio, así que nuestra capital esta sobre un valle.
En el caso nuestro, el valle se llama de La Ermita. Se le colocó así porque en 1620, un señor ermitaño llamado Juan Corz que vino desde el otro lado del mundo y trajo una imagen que le acompañó mucho tiempo y que la visitaban. De allí nace lo de “ermita”.
Pero este valle antes se llamaba “Valle de Las Vacas” y porque literalmente era el valle de las vacas, estaba lleno de vacas. No tenía muchas alteraciones geográficas y aún no estaba muy poblada, de hecho era una ciudad muy pequeña, porque en ese entonces todo el mundo vivía en Santiago de los Caballeros, actualmente la Antigua Guatemala.
Después del terremoto que destruyó casi por completo a la antigua capital, la gente necesitaba un buen lugar para vivir. Algunos como siempre no querían abandonar sus tierras y pertenencias, sin embargo, la mayoría que quería trasladarse a otro lugar gano al decidir cambiar de ubicación a la ciudad.
Para eso buscaron un valle y se encontraron con un interesante terreno. Este famoso valle de La Ermita, tenía un superficie lo suficientemente amplia, además era casi cuadrado y tenía cierta inclinación que permitía distribuir el agua en todos los rincones sin posibilidades de que hubieran inundaciones, salvo para la época de lluvia, que en ese entonces atascaba coches y carretas.
Lo maravilloso del valle, es que aparte de contar con una asombrosa geometría para la edificación de viviendas, también se encontraba muy lejos de los volcanes que provocaron la destrucción de anteriores capitales. Aún en día es un grandioso espectáculo para los habitantes de la ciudad.
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